La primera vez de Laura

Esto sucedió en el verano del 2003 cerca de Bariloche, trabajaba yo en un cyber cuando conocí a Laura, una adolescente muy dulce y simpática. Ella y una amiga eran clientas y venían bastante seguido por lo que no tardo en crearse una relación.

No es una gata, es mas bien bajita,pero de rasgos muy lindos y, aunque un poco rellenita, bien proporcionada y agradable. Con el tiempo empecé a notar que jugaba con las palabras y dobles sentidos. Palo va, palo viene hasta que un día la desafíe con que la esperaba cuando quisiera. Sorpresa la mía cuando esa noche vino a la hora de cierre y me esperó. Nos fuimos a una plaza y empezamos a besarnos mientras hiba acariciando todo su cuerpo. Cuando desnudé uno de sus pechos y comencé a succionarlo se puso tensa y me dijo que era virgen y que tenía miedo, que tenía ganas pero no se animaba. Le dije que estaba bien,asi que estuvimos un rato más juntos y cada uno se fue por su lado. Cuando llegue a casa le conte a mi mujer lo que había pasado y nos ratoneamos mucho imaginando lo que podía llegar a suceder. Esa noche fue de antología..... Con los días, Laura se fue haciendo cada vez mas atrevida con sus insinuaciones hasta que un día decidí apretar a fondo y ese día, cuando me provocó, le dije que lo hacíamos cuando quisiera, pero tenía que estar mi mujer. La carita de susto que puso me encantó. Desapareció por unos días hasta que una noche vino y me dijo que estaba bien, que se prendía. Inmediatamente llamé a mi mujer, ella llegó en el auto, hablaron (ya se conocían, aunque de vista) y se fueron juntas. La espera se hizo enterna, parecía que no llegaba nunca la hora de cerrar. Cuando llegué a casa, con ese vacío en la boca del estómago tan placentero, no había nadie esperando, sin embargo al llegar al dormitorio, mi mujer me atajó y me dijo que me fuera a bañar. Cuando volví me encontre con una de las imágenes mas lindas que se pueden tener: Estaban sentadas en la cama, bañadas, producidas y maquilladas para la ocasión, Laura tenía un camisolín de raso negro y tanga de encaje haciendo juego y mi mujer una camisetita y un culotte, toda ropa que yo le había regalado. Me acosté y acosté a Laura que estaba dura a mi lado. Inmediatamente mi mujer me besó, bajó y comenzó a chuparme de una manera impresionante mientras yo besaba a Laura y seguía con lo interrumpido. Mientras le comía los pechos, con un dedo hurgaba entre sus piernas y comprobaba la resistencia de su himen. En eso estaba cuando sentí que mi mujer me colocaba un preservativo, cuando lo coloco, subió y me dijo: "ya estas",así que me levante y me coloque sobre Laura. Segui besando sus pechos y luego fui bajando por su cuerpo hasta llegar a su monte de venus que ya estaba mas que mojado y saboree su néctar virgen aún.Cuando senti que estaba próxima al clímax me erguí, apoye suavemente la cabeza de mi pene y empecé a empujar con cuidado ya que no quería que le doliera. Para mi sorpresa, en ese momento me tomó de la cintura y arqueandose hermosamente,me empujo de un golpe adentro de ella. Comencé a bombear lentamente mientras mi mujer le besaba la boca y los pechos y el gesto de dolor fue transformándose en una expresión de gozo. Yo no lo podía creer. Después cambiamos y me acoste boca arriba y Lorena, mi mujer, se subió encima mío y comenzó un lento sube y baja mientras Laura y yo nos besábamos con frenesí. Yo sentía que mi verga hiba a explotar de tanto placer,así que me levanté y dejé que Lorena se sacara las ganas de poseer a Laura. La acostó, abrió sus piernas y comenzó a lamerle todos sus recovecos, mientras Laura se retorcía de placer. Mirando ese cuadro,con Lorena en cuatro patas succionando toda la conchita de Laura, no me pude contener y empecé a lamer la conchita y el ano de Lorena para dilatarlo bien. Cuando lo tuve bien lubricado, apoye el glande y comencé a penetrar el culito de mi mujer. Me tomé de sus caderas (que las tiene hermosas) y empece a bombear cada vez mas rápido, mientras ella le metía un par de dedos a Laura haciéndola gritar de lujuria. Viendo que las chicas se venían, aceleré mis movimientos y nos fuimos los tres en una acabada expectacular. Así seguimos toda la noche y Laura aprendió a disfrutar de un hombre y una mujer. Ah, es cuento que su primera mamada fue fenomenal. Hubo áas encuentros, pero esa, es otra historia.