Bueno, voy a contarles otras cosas que me fueron pasando desde que conocí a mi amante en el Chat. conocí a mi amante y como me sometió en nuestro primer encuentro, también les conté que vivia con un amigo y hoy es el momento de referirme a eso.
El amigo de mi amante, al que llamaremos Iván, es mas bien tímido. Yo lo conocí la tercera vez que fui a su casa aunque en nuestra segunda cita, mi amante se lamentó que no estuviera, ya que, según dijo, le habia contado la “minita” que se estaba cojiendo, y le hubiera gustado mostrarme. Después de haber escuchado eso, me sorprendió lo tímido que era cuando lo conocí. No es que fuera tan retraído, solo que al lado de mi amante, que es un zarpado, contrastaba mucho, mas aun si tenemos en cuenta que viven juntos.Bueno, al llegar a su casa como el lo había solicitado para nuestra tercera cita, me abrió la puerta Iván. Me saludó, se presentó y me hizo pasar. En seguida entro mi hombre y dándome unos tremendos besos de lengua (que empezaron a calentarme) delante de él, le dijo: viste que en persona está mejor que en las fotos. El se ruborizó y yo también porque sabía el “tipo” de fotos mias que mi amante tenía, y si bien me turbó un poquito que se las muestre, también tengo que admitir que por otro lado también me gustó. Tampoco hice ningún comentario por pudor y porque vi que Iván se había sentido incómodo con el comentario. Estaban tomando cerveza y me sirvieron un vaso. Mi hombre se sentó en el sillón y me hizo sentar sobre él, mientras que Iván se sentó en el sillón de en frente. Me contó que Iván se había peleado con la chica con la convivía desde hacía un par de años y que unos meses atrás había ido a vivir a su casa. Dijo también que desde entonces no había enganchado nada como la gente y agregó dirigiéndose a el: Para eso también quería que te conozca, para que se dé cuenta que tiene que dejarse de joder y engancharse una atorranta así, como esta. Y, mientras decía eso me beso el cuello y poniéndome un poco de costado me pegó unos chirlitos en la cola. Iván se reía, aunque parecía un poco nervioso. Entonces el le dijo: En serio, no sabes lo que es tener una hembra así, se la puede coger el marido, se la puede coger cualquier otro, pero cuando yo la llamo sabe que me tiene que venir a coger a mi. Y para colmo, agregó, no tenes idea de cómo coge, sabe que para que yo la siga cojiendo tiene que hacer todo lo que yo le diga. Y me pregunto a mi: no es asi mi putita?. Yo, que por un lado me había calentado con la charla y por otro lado sentía como iba creciendo su pija abajo mio, sin dudarlo le dije: Si, lo que vos me pidas.Entonces le dijo a Iván que pensara lo que le había dicho de encontrarse una atorranta como yo mientras escuchaba como el me cojia, y me llevó a su habitación.Entramos a la pieza y yo cerré la puerta, pero el me dijo que la dejara entornada, así el otro se inspiraba un poco. Ambos re calientes, nos sacamos la ropa mutuamente y estuvimos cogiendo cerca de una hora seguida. Me hizo de todo, me obligó a rogarle, me montó, me hizo montarlo, me puso en 4, me hizo la cola, todo, todo. Mientras cogíamos me decía que le pida mas pija, que le ruegue para que me haga la cola, todas esas cosas, pero que lo haga fuerte para que escuche Iván. Yo, super caliente, hacia y gritaba como loca todo lo que el me decía, y el me contestaba con sus tomá puta, como me gusta lo puta que sos y todo ese tipo de cometarios que sabe que me calientan.Bueno, cuando nos tomamos un descanso, el me dijo: Andate a la cocina y traete una botella de Coca. Yo me levante, me puse la tanga (minúscula) una remerita ajustada que me llegaba arriba del ombligo y empecé a ponerme el pantalón. El me dijo: No, el pantalón, no. Andá en tanga así Iván puede disfrutar en vivo de ver ese hermoso culo que tanto le gustó en fotos. Yo me negué y el me dijo que si no iba a cumplir mi parte de hacer todo lo que el me pida, entonces que me vaya y que no aparezca más por su casa, y agregó: no seas boluda, si a vos te calienta tanto o mas que a mi la posibilidad de mostrarle la colita. Tenía razón. Antes de salir de la pieza, con mi remerita corta y la tanguita perdida en mi cola, el me dijo que le diga que la vista era una compensación por el ruido que habíamos hecho y agregó: Tratá de que tenga oportunidad de verte bien porque es un poco tímido.Crucé el pasillo y pasé al living, Iván estaba sentado mirando tele y casi se le salen los ojos cuando me vio asi, yo repetí las palabras de mi hombre y el, superada la sorpresa inicial, se rió y me dio las gracias. Entonces le dije que me mostrara en el cocina donde estaban los vasos, me siguió y mientras el buscaba la alacena para sacarlos, yo abrí la puerta de la heladera y con las piernas bien juntas, me incliné mas de lo necesario para agarrar la botella, dejando que pasaran unos segundos mientras fingía no encontrarla. El no perdía un segundo de la vista que le ofrecía y yo quedé bien calentita nuevamente con mi exhibición. Agarre los vasos y moviendo la cola me fui otra vez a la pieza.Cuando llegué le conté a mi amante y el me felicitó por lo que había hecho, como premio y mientras me preguntaba cuanto me había calentado hacerlo me regaló una cojida formidable.Ese día me quedé como 3 horas en su casa y la pasamos bárbaro, antes de irme el me dijo que no dudara mas cuando el me decía que tenía que hacer algo, ya que eso no le gustaba, y agregó que además todo lo que el me pidiera hacer siempre iba a ser para calentarme más. Dijo: no tenés idea de las cosas que pienso obligarte a hacer. Cuando yo le pedí que me contara me dijo que no me apure, que ya iban a ir llegando.Ese día no pasó mas nada y por distintas circunstancias estuvimos cerca de 10 días sin vernos, cuando por fin lo hicimos Iván no estaba en la casa, y el me contó que no solo lo había dejado loco con mi exhibición, sino que además el le había llenado la cabeza contándole las cosas que me hacía y que el pobre estaba que explotaba.En ese momento recuerdo que pensé que era un poco cruel lo que le hacíamos, calentándonos a costa suya, pero luego los hechos me demostraron que el turro de mi hombre tenía otros planes en mente que iban mas allá de la tortura psicológica.Pasamos otra hermosa tarde de sexo juntos y, cerca de dos horas después, cuando estaba por irme, llegó Iván. Me saludó y me dijo que se alegraba de verme, a lo que mi amante contestó diciendo: Me parece que se hubiera alegrado mas si llegaba antes y vos le hubieras mostrado otra vez la colita, y agregó, ambos se hubieran alegrado mas ya que me parece que vos también te quedaste con las ganas de calentarlo un poquito. Yo me reí y le dije que ya me tenía que ir, entonces, antes de salir, mi amante me dijo: Antes de irte, contame, ¿te quedaste con las ganas de hacerte la putita y mostrarle la cola a mi amigo?. Yo lo miré y, temblando de la calentura le dije: la verdad es que si, me quede con las ganas. Y el dijo: bueno, entonces, vamos a tener que arreglar algo en estos días para que nadie quede caliente. Y yo me fui.Pasó una semana en la que, luego supe, todos estuvimos con mil ratones en la cabeza, hasta que un martes a la tarde mi hombre llamó. Me dijo que quería que fuera a su casa, pero que tenía que hacerlo de una manera particular. Tenía que llevar puesto tanga y porta ligas y arriba de eso solo un tapado. Fue difícil ya que tuve que cambiarme en mi estudio y empecé a levantar temperatura al ponerme el porta ligas en la oficina. Después cuando iba en el auto pensaba dos cosas, una era la preocupación que me generaba la posibilidad de tener un accidente de transito y que se viera como iba vestida y dos, la tremenda calentura que me generaba andar así por la calle.Cuando llegué a la casa estaban los dos esperándome, mi amante me beso y saludé a Iván. En seguida sirvieron Fernet con Cola y tomamos un par de vasos cada uno mientras hablábamos de cualquier cosa. Yo, para todo esto, seguía con mi tapadito puesto y abrochado. Entonces, ya un poco entonaditos todos, mi hombre comentó lo caliente que había estado toda la semana y me preguntó si yo también. Yo le confesé que si y el dijo que si bien nosotros habíamos estado calientes, Iván era el que se llevaba todos los premios, ya que le confesó que se había pajeado todos los días. Iván se rió y dijo que tenía que admitir que era verdad. Yo caliente y entonada, le dije que me gustaría que me contara en quién pensaba mientras se pajeaba, y el me dijo que pensaba en mí, en como le había mostrado la cola en la cocina y en como gritaba mientras mi su amigo me cojía, y me contó también que había estado toda la semana mirando mis fotos y se las sabía de memoria. Yo, cada vez mas caliente, le dije que si no le gustaría mas verme en vivo, y el me dijo que desde que vio mi foto por primera vez esperaba eso. Entonces le dije a mi hombre: ¿Me das permiso para mostrarle la cola a tu amigo? Y el dijo: Te voy a dar permiso para que le hagas un lindo show y le muestres todo. Entonces les pedí que cerraran las cortinas para bajar la luz, pusimos la radio y ellos se sentaron en el sillón doble. Yo me tomé otro trago de Fernet y me paré sobre la mesa ratona. Me empecé a mover despacito al ritmo de la música y fui desabrochando el tapado, cuando lo desabroché todo, enfrenté a Iván y lo abrí de golpe. Había que ver su cara de calentura cuando vio lo que tenía abajo (había sido una sorpresa planeada por mi hombre). Seguí moviéndome y dándole la espalda lo deje caer hasta la cintura. Después, mientras movía la cola, la fui descubriendo hasta que el tapado quedó en el suelo. Yo estaba toda mojada y después de sacarme el corpiño y tirárselo a el me empecé a frotar las tetas mientras seguía moviendo la cola. Los miraba a los dos, re calientes tocándose la pija por sobre el pantalón mientras me miraban y cada segundo me excitaba mas. Entonces le pregunté a Iván si quería ver el agujerito de mi cola y cuando me dijo que sí le pregunte a mi hombre si podía mostrársela. El me dijo, claro que podés, pero primero dejemos que Iván te ayude con la bombachita. Entonces yo me incliné y le dije a Iván si no me ayudaba a bajarme la bombachita para poder mostrarle mi agujerito. El se arrodilló y mientras yo le movía la cola a cm. De su cara agarró los dos hilitos del costado y con ambas manos lentamente me sacó la tanguita. Yo deliraba de la calentura y abriendo las piernas me empecé a tocar la conchita y le preguntaba a Iván si le gustaba. El me decía que tenía una concha hermosa y que le encantaba que estuviera toda depiladita. Mi amante dijo que le parecía injusto que yo le mostrara todo a Iván y que el no me mostrara nada a mi, y me preguntó: Vos queres que Iván te muestre la pija?. Yo con la voz entrecortada le dije que si, y el parándose frente a mi, me dijo: bueno, ahora te toca ayudar a vos me parece. Yo me baje de la mesa y me arrodillé frente a él que ya se había sacado las zapatillas, miré a mi hombre y vi que se estaba pajeado y le dije, puedo sacarle el pantalón a tu amigo? Y el me dijo que si, pero que era solo para mirar. Le desabroche el pantalón y bajé todo junto, pantalón y calzoncillo y quedó a la vista un pedazo impresionante. Tenía una pija mas grande que la de mi amante y mi marido, como de 23 cm., gorda, venuda e impresionantemente parada, con toda la cabeza afuera. Y yo tenía esa pija a cm. de mi cara. Mi amante, mientras se pajeaba se rió y le dijo a Iván, me parece que le gustó esa pija de burro que vos tenés. Y me dijo a mi: Te dije que es solo para que la mires, a menos que me pidas por favor otra cosa. Yo super caliente le dije: Por favor, no me dejas chuparle la pija a tu amigo? Y el me dijo: Yo te dejo pero seguro que además de chuparla vas a querer que te la ponga en el culo, entonces pedile a él a ver si te deja. Y entonces le dije a Iván, por favor no me dejas chuparte la pija y después me haces la cola y el me dijo, si, puta, no sabes como te voy a coger y me metió la pija en la boca. Yo lo empujé al sillón y le empecé a chupar esa tremenda verga como desesperada, le chupaba las bolas, la cabeza el tronco. Me metía lo que podía en la boca mientras los dos me decían lo puta que era. Mi hombre se puso atrás mío y empezó a chupar la cola. Después, se paró y me dijo que me iba a coger mientras yo le chupaba la pija al amigo y que después me iba a dejar con Iván para que lo entretenga mientras el disfrutaba del show. Me bombeó muy fuerte unas cuantas veces mientras yo me tragaba la pija de Iván y me acabó sobre la cola. Después, mojándose los dedos con la leche me los empezó a meter en el culo mientras decía que le preparaba el camino a la pija de Iván. Mientras tanto, yo me pajeba con una mano y con la otra lo pajeba a Iván mientras se la chupaba, lo cual, no pudo resistir demasiado y explotó en un chorro de leche impresionante que no paraba mas. Yo chupaba y tragaba pero igual quede con la cara, el pelo y la tetas llenas de la leche de Iván. El me dijo que no paré y yo se la seguí chupando mientras el se sacudía y me decía que nunca se la había chupado una puta como yo. A lo que mi amante que me tenía con 3 dedos en el culo le decía: Viste que te dije, y todavía no viste ni la mitad de lo puta que es.Yo movía la cola y le chupaba la pija a Iván que volvía a tenerla al palo. Mi hombre se sentó en el sillón de en frente y me dijo que le mostrara a su amigo lo puta que era y las ganas que tenía de sentir esa verga adentro, entonces yo me paré y lo monté mirándolo de frente, agarré la pija con la mano y la puse en la puerta de mi empapada conchita, y bajando de golpe me la enterré hasta el fondo y lo empecé a cabalgar. Dios mio como me hizo gozar, el me agarraba del portaligas y me obligaba a cabalgarlo sin piedad, enterrándome ese vergazo hasta el fondo con cada hamacada. En pocos minutos me hizo acabar y quedé sacudiéndome un buen rato mientras el, muy despacio, la seguía metiendo y sacando haciéndome delirar de placer. Mi hombre, que se pajeaba en el sillón de en frente (con la mejor vista) me dijo si no le iba a pedir que me haga la cola, y yo, todavía caliente le dije que ya se lo había pedido pero que quizás el no quería. En dos segundos me levantó y me puso en 4 contra el respaldo del sillón. Me apoyó la cabeza y yo me abrí la cola con ambas manos para ayudarlo. Igual me mató, sentía fuego cuando esa verga irrumpió en mi usada colita. Le pedí que parara porque me estaba matando, pero no me hizo caso. Mi amante me decía, viste, querías verga y ahora te van a romper el culo. Lo cual parecía motivar más a Iván que me empezó a coger la cola con mas fuerza. Yo me mordía el labio y trataba de aguantar, hasta que el culito se me empezó a acostumbrar y comencé a disfrutar en serio. Empecé a moverme yo y a gemir , Iván me decía: te gusta puta, la verga que tenés en el culo, y yo le decía que si, que me rompa el culo con es pija de burro. Me siguió cojiendo así un rato muy largo hasta que me hizo acabar, entonces, mi amante le dijo que me iban a garchar entre dos dos y me pregunto si era eso lo que yo quería desde el principio y yo le dije que si. Entonces, lo monté a el y me puse su pija en la conchita mientras Iván me la ponía en el culo. Que cojida increíble me pegaron, yo gritaba, ellos me puteaban, creo que todo el barrio se debe haber enterado la cojida que me pegaron. Iván me llenó la cola de leche y mi hombre me hizo arrodillar para acabarme en la boca.Fue increíble, ese día si me dejo bañarme y mientras lo hacía Iván entró y me echó otro polvo impresionante, que empezó en el baño y siguió en su pieza donde después de hacerme otra vez la cola entró mi amante para seguir con la cojida.Para cuando me pude ir habían pasado 4 horas y tuve un quilombo en casa, pero quien me quita lo cojido. Con Iván cojimos varias veces mas hasta que se fue a vivir solo, aunque tengo que admitir que a veces, aun hoy, lo visito cada tanto.
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